martes, 31 de julio de 2012

Toronto

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En cuatro palabras, “la pequeña New York”. Tiene su quinta avenida con tiendas caras, su Times Square, el barrio chino e incluso su flatiron building. Más o menos lo mismo pero todo más recogido.



Se puede recorrer la ciudad andando aunque al final acabas agotado. Es una ciudad que sin tener nada especial te absorbe, no sabemos si es su multiculturalidad o la tranquilidad que transmite a pesar de ser una gran ciudad. También es verdad que Toronto, al igual que lo que llevamos visto de Canadá, más que un país para recorrer con las mochilas es el país ideal para vivir. Toronto no tiene nada histórico que visitar, ni ningún parque alucinante, lo que más destaca es su vista (skyline) desde el otro lado de lago Ontario, o sea desde las Toronto Islands, con la CN Tower por encima del resto de edificios.



Llegamos a Toronto otra vez gracias a Jairo, nuestro ángel de la guarda canadiense. Tenía una reunión en la ciudad y nos vino de perlas. Los tres días en la ciudad los pasamos de couchsurfing en el downtown, vaya en el mismito centro.



La vidilla de Toronto también está bastante bien, al menos en estos meses de verano. Cada día hay conciertos gratis en la plaza que es la copia de Times Square, sea día o noche hay algo para elegir. Nosotros el viernes descubrimos un grupo que nos encantó, The Bright Light Social Hour, por si a alguien le apetece echarle un vistazo por youtube.





Por motivos de ahorro nos saltamos la entrada a la famosa CN Tower, 40$ nos parece un robo a mano armada, ¡hasta subir al Empire State es más barato! También por lo mismo solo visitamos la Casa Loma desde fuera, aunque por lo que hemos visto en la web tampoco nos hemos perdido mucho.



Entre los tres días recorrimos lo más importante de Toronto, fuimos con un ferry a las Toronto Islands desde, como hemos dicho antes, se consiguen las mejores vistas de la ciudad; pateamos China Town y Little Italy, que de italiano ya no tiene nada; visitamos los estadios de los Blue Jays, el equipo de beisbol y el de los Toronto Raptors, los de la NBA. No nos podíamos perder St. Lawrence’s Market, el mercado que nos recordó a la Boquería de Barcelona, todo lleno de productos gourmet. Tampoco podía faltar el paseo por el barrio gay, que lo teníamos al lado de casa y que, como suele pasar con los barrios gays, está lleno de negocios con encanto. A parte de eso, pateamos, andamos y caminamos hasta aburrirnos, principalmente por Yonge, Bay, University Av., Queen, King y Union, con estas calles tienes el donwtown completo.








domingo, 29 de julio de 2012

el hombre que susurraba a las cabras

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En la granja ha habido momentos muy tiernos, sobre todo de los cabritos con Jordi. Me lo tuve que llevar a las tres semanas que si no se me queda a vivir en la granja.

rodeado de cabritos
En cambio con Christmas, el macho de la manada, Tamara no tuvo ningún tipo de relación, siempre mantuvo una distancia mínima de seguridad de 500 metros.

Christmas no tiene ojos, tiene luces de navidad
Los días nos han pasado volando, hemos aprendido mucho sobre la vida de la granja, cocinar nuevas recetas, hacer quesos y derivados de la leche… han sido muchas horas sentados hablando con Iva, siempre acompañados de algún dulce recién hecho. Una experiencia que nos ha encantado. Ha sido el sitio ideal para hacer un stop en el camino, llevábamos más de cinco meses sin pasar más de cuatro noches en un mismo sitio y el cuerpo pedía paz y tranquilidad. Ahora retomamos con más fuerza que nunca la carretera y nunca mejor dicho…ya descubriréis el por qué.


sábado, 28 de julio de 2012

el día a día en la granja...

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Algo más hicimos en las tres semanas que finalmente pasamos en “Holiday House”, que así se llama esta granja y bed&breakfast. Por ejemplo, una vez por semana íbamos a otra granja vecina que se dedica en exclusiva al cultivo de “blueberries”, es decir, arándanos dulces. Son diferentes que los que tenemos en España o al menos nosotros nunca los habíamos visto antes, tienen un color azulado y cuando están maduros son muy morados y el sabor es alucinante, súper dulces.



Lo bueno es que como en esa granja tienen un puñado de hectáreas de blueberries, la abren unas cuantas horas al día para que todo el mundo pueda ir a cogerlas y las pague a peso. Tantos kilos de esta fruta trae consecuencias… helados, tartas, mermeladas, infinidad de dulces ideas para comerlas, ummmm.


Y Jordi estuvo especialmente atareado durante las semanas en la granja. Necesitaban construir una nueva caseta para proteger la bomba hidráulica, para que nos entendáis, al lado de los establos tienen un pozo de donde sacan el agua para los animales y, claro, aquí los inviernos son duros así que hay que tener una construcción donde la instalación eléctrica quede protegida.

Era la primera vez que tenía que construir algo de tales dimensiones, desde un principio todo pareció muy fácil…


… pero siempre aparecen efectos externos que alteran tu trabajo.


Poco a poco iba tomando forma...


 ... hasta llegar al punto final.


Otra tarea de la que nos hemos hecho responsables durante cada uno de los días en la granja ha sido en la recolecta, limpieza y empaquetado de huevos. Solíamos ir cada día a las dos del mediodía y otra vez a las ocho de la tarde. Cada día era una sorpresa la cantidad de huevos, alrededor de unos 50-60 diarios nos daban las noventa gallinas.



Los fines de semana tampoco teníamos mucho que hacer así que Iva nos ofrecía todas las posibilidades a su alcance. Un día decidimos ir a probar su canoa por el lago que tenemos justo al lado de casa. El recorrido fue bastante tranquilo dentro lo que cabe, es difícil mantener el rumbo de las embarcaciones que van con remo pero estuvimos un par de horas entretenidos. Cuando decimos bastante tranquilo ya especificamos el recorrido porque lo que es la salida de la embarcación fue una odisea. Tamara decidió salirse de la canoa nada más llegar a tierra, desequilibrando totalmente la embarcación, así que Jordi, la cámara y todo lo demás acabaron remojados en el agua sucia.


viernes, 27 de julio de 2012

en la cocina...

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La comida en la granja merece un post especial. Hemos disfrutado como niños!! Siempre hemos pensado que nuestros padres han pagado a esta gente para que nos alimentara y nos hiciera recuperar esos quilitos que os tienen tan preocupados.


Recogíamos nuestro propios calabacines y remolacha.


remolacha
Hemos hecho pancakes para desayunar.

pancake con sirope
Dumplings rellenos de blueberries.


Hemos comido Kolbassa


Helado de vainilla hecho por nosotros.


También les hemos cocinado nuestra tortilla española con un excelente “pa amb tomàquet”.
Y Jordi les hizo las ya famosas lentejas, tanto les gustaron que antes de irnos tuvo que repetir. Están dejando huella en todo el viaje!!


pá amb tomàquet
Quesos, yogures, pan de centeno, mermeladas, conservas, helado y todo “home made”, es decir, elaborado artesanalmente. Ya os podréis hacer una idea de que hambre no hemos pasado, más bien estamos recuperando todos los kilos perdidos durante estos meses de viaje.


queso feta

Cada sábado, Iva y Ed organizan un pequeño mercado dentro de su propiedad donde venden todos los productos de temporada de la huerta y todas las elaboraciones caseras de Iva. Así que las blueberries recolectadas también servían para pasar a formar parte de este mercado.

blueberries


jueves, 26 de julio de 2012

I'm farmer and I grow it!!!

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El vídeo de esta semana es más de humor, pero nos viene como anillo al dedo. Intentamos presentarnos al cásting pero como todo en esta vida pedían años y años de experiencia.

¡A disfrutar de uno de los temas del verano!



miércoles, 25 de julio de 2012

rodeados de animales

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Desde el primer día tuvimos nuestro primer contacto con las cabras y gallinas. La de la foto es Lulu y durante la primera semana me tocó hacer de su mamá. Cada día hay que ir a los establos dos veces, la primera a las 7:30 am y la segunda a las 8 pm. Como tres voluntarios son demasiados para lo que hay que hacer allí, quedamos que Jordi y yo por las mañanas no iríamos y tendríamos el desayuno a punto para cuando volvieran. En cambio por la noche iríamos todos.

así se empieza bien la mañana
Comenzamos por lo fácil, ir al huerto a recoger guisantes y judías verdes.



Y aprendimos a hacer yogurt y pan.

el antes
pan recién hecho
eso más tarde se convertiría en yogurt
Durante la primera semana Iva nos llevó a Tweed para que conociéramos el pueblo. Es una sola calle con su supermercado, cuatro restaurantes y el lago con el parque. En diez minutos te lo has recorrido de punta a punta. El mayor atractivo de Tweed es que allí se encuentra “la cárcel más pequeña de Norte América” .



Y que todas las bocas de agua están decoradas.




Del que aún no os hemos hablado es de Barni, el perro de la casa que a parte de cuidar los establos también se entretiene en matar a todos los depredadores del huerto, los topos son su víctima favorita. 


Bueno, tampoco les hace asco a los mimos, en la pancha son sus favoritos!!




Dos mascotas más ocupan la casa, Freddy y Wilma, los gatos más grandes que hemos visto nunca. Tampoco es que estos hermanos se dejen ver mucho, se pasan el día de juerga y vuelven por la noche para recibir su cena y que les den cuatro mimos y después se lanzan de nuevo a la calle.

Freddy
Wilma