sábado, 29 de octubre de 2011

próxima parada...

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Definitivamente he dejado el kite. Ayer terminé mi curso. Lo que tenía que ser un curso de nueve horas lo he dejado en seis. Las razones son varias. La principal es que no me apetecía seguir pagando horas a un tío que no mostraba el mínimo interés en que aprendiera y eso que al inicio nos hizo una buena oferta… al final vi que no era demasiado serio. No respetaba los horarios, me hacía pasos distintos al resto de principiantes, las clases eran en horas de mucho viento… no sé supongo que tuvimos mala suerte y eso que el tío era de Pals, pero vete a saber en qué plan está aquí. Otra razón es el viento de Jeri, a los profesionales les va de lujo, pero para los que probamos de iniciarnos en esto hace que sea muy complicado, ayer había vientos de 90km/h. Es alucinante ver como la cometa es capaz de arrastrar todo tu cuerpo en el aire, el aparato que desde la orilla parece pequeño mide de 5 a 7 metros.

Ahora ya puedo decir que una de las 2 partes en que consiste este deporte la domino, la cometa ya la controlo…la tabla es otra cosa. Lo dejé en lo que llaman el waterstart, o sea intentar ponerse de pie, así que éste será mi próximo paso.

Cambiando de tema, ya tenemos próximo destino. El lunes nos vamos a Salvador de Bahía. Jericoacoara se nos ha quedado pequeño. Es un lugar encantador pero necesitamos empezar a movernos. Era lo que necesitábamos, un tiempo para aclimatarnos al nuevo país, nuevo continente, nueva gente…ahora nos vemos capaces de ir a una gran ciudad. La intención es visitar Salvador y sus alrededores dedicando 2-3 días a cada lugar; pero bueno eso nunca se sabe…dejamos las puertas abiertas a cualquier otra cosa.

Al final vamos en avión desde Fortaleza, encontramos un chollo y nos salía igual de precio que el Onibus (bus de toda la vida), con la diferencia que el viaje tarda 10 horas menos. Así que no nos lo pensamos. Os mantendremos informados.

Aquí una de nuestras aventurillas en buggy.


jueves, 27 de octubre de 2011

de excursión a Tatajuba

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Por fin libramos. Era nuestro primer día totalmente libre desde que estamos en Jericoacoara, así que decidimos hacer una excursión de aventura y sí la hubo, pero no ocurrió hasta el último momento. Éste es el resumen de nuestro día:
A las 9:30 nos ha pasado a recoger Julio, un buggero muy simpático, con su buggy amarillo que ha sido nuestro medio de transporte en el tour.

Antes de llegar a nuestro primer destino, nos hemos parado en una pousada a recoger a una pareja de Israel que estaban de Luna de Miel (tenemos nuestras dudas de si volverán juntos, la chica no se ha bajado del buggy en todo el viaje y eso que ha sido de 7 horas)

Nuestra primera parada ha sido en el Cavalo Marinho, una laguna donde, como su mismo nombre indica, se pueden ver caballitos de mar. Hemos subido en una balsa que te hace un recorrido de 15 minutos y hemos estado de suerte porque se han dejado ver unos cuantos caballitos de diversos colores.

A continuación, hemos subido con el buggy en una embarcación que sirve para cruzar al otro lado del lago y así llegar al Manglar Seco, una especie de bosque que ha crecido al irle ganando terreno al mar.




Al final del Manglar hemos seguido por un camino hasta toparnos con la Velha Tatajuba, una ciudad que quedó sepultada por las dunas y que tuvo que trasladarse entera a otro lugar, ahora llamado Nova Tatajuba. Si os fijáis bien en la foto se pueden ver los tejados de las casas sepultadas bajo la arena.
Velha Tatajuba

En este poblado Jordi ha hecho un nuevo amigo gritón.


Otra curiosidad del viaje ha sido ver dunas petrificadas ya que éstas siempre son por naturaleza móviles porque el viento las hace desplazarse. Hace más de 50 años que el mar no ocupa este territorio. La sal marina restante secó la arena impidiendo el movimiento de estas dunas y por esta razón han quedado petrificadas.

La ruta ha seguido hasta la Duna do Funil, que, como podéis ver en la foto, debe su nombre a su forma ya que “funil” significa “embudo” y que en época de lluvias queda totalmente llena de agua (ahora está más bien seca) Mucha gente aprovecha la visita para practicar sandboard debido a su elevada altura.

duna do funil


Y sin tregua hemos llegado a nuestro destino final, el Laguinho da Torta, un lago de agua dulce apropiado tanto para descansar como para practicar deportes acuáticos debido al fuerte viento de la zona.

Hasta aquí todo correcto. La vuelta a Jeri ha sido una odisea. Para comenzar, lo que tenían que ser 2 horas en este lago se han convertido en 3, los buggeros han creído conveniente esperar un poco más por la marea que no dejaba los pasos libres. Y han dado en el clavo, hoy la marea estaba alta de narices. Tres veces nos hemos quedado esperando a que bajara la marea o que un grupo de niños con sus embarcaciones nos cruzaran de un lado al otro de los pasos de agua. No ha sido nada divertido ver cómo a los 2 buggys anteriores al nuestro la corriente de agua se los llevaba hasta mar abierto. Más tarde han aparecido, podéis estar tranquilos. La vuelta se ha hecho eterna, especialmente por el fuerte viento que nos golpeaba con la arena en la cara. Suerte de los israelitas, que nos han prestado unos pañuelos y nos han enseñado a atárnoslos a la cabeza. Aunque, pese a todo, la experiencia de ir en buggy ha sido divertida.

Niño balsero
Al salir de clase

un

dos
tres

lunes, 24 de octubre de 2011

reflexiones desde la puesta de sol

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Con este viaje no solo pretendíamos conocer nuevos lugares sino también vivir nuevas experiencias. Trabajar de cara al público en un hotel es una de esas lecciones de vida. Por primera vez no somos los que nos sentamos a esperar el café y verlo desde el otro lado te hace replantearte muchas cosas. Por aquí ya ha pasado mucha gente y, sin mencionar nacionalidades, hemos visto de todo: el que te dedica una sonrisa cada vez que te ve, el que no te da ni los buenos días, el que piensa que eres inferior a él, los que te dejan propina sin esperarlo, o los que te llaman por tu nombre e incluso se interesan por el viaje que estás realizando. Especial mención a Danilo y Teca, una pareja de Sao Paulo que antes de irse se ofrecieron a llevarnos de turismo si nos acercamos a su ciudad.
Nosotros ya lo hemos aprendido, no es necesario dar una propina pero ser amable es gratis.
Al final de estas líneas, veréis unas cuantas fotografías de nuevos rincones que hemos descubierto en las últimas horas. La Pedra Furada (una gran roca con un agujero en medio) es la postal típica de la región de Ceará y qué queréis que os digamos, hay muchas otras cosas mejores… por ejemplo, la impresionante puesta de sol, que por algo dicen que es una de las mejores del mundo. Juzgad vosotros mismos.


La Pedra Furada


Tierra, mar y aire




Rojo y negro

sábado, 22 de octubre de 2011

curiosidades de Jericoacoara

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El cambio climático también afecta a Brasil. Se supone que la época de lluvias aquí (en la región de Ceará) va de febrero a mayo, sin embargo nosotros ya hemos sido testigos de tres tormentas en los escasos días que llevamos en Jeri. Leticia, una de las dueñas de la pousada, nos decía ayer que jamás había visto antes llover en octubre. Lo bueno es que las tormentas son muy breves, aunque intensas, y hasta el momento siempre de noche. El único problema es que cuando llueve salen cientos de hormigas voladoras (y bastante grandes) que no sabemos si pican o no pero no son nada agradables!
Hablando con una de las trabajadoras de la pousada, nos hemos enterado de que el Jeri de ahora no se parece en nada al de hace 20 años. Se ve que entonces tan solo había tres pousadas en todo el pueblo (una de ellas de un español) que se hicieron de oro en su momento. El problema es que la población local no supo aprovechar la oportunidad de negocio y vendieron sus casas al mejor postor, mayoritariamente gente adinerada de Río de Janeiro y Sao Paulo y también extranjeros, muchos extranjeros, que acabaron transformando Jeri en el de ahora: pousadas y restaurantes. Lo bueno es que sigue siendo un lugar precioso, nada explotado, muy cuidado y con mucho encanto. La parte mala es que todos los locales son currantes y Jeri tiene unos precios desorbitados para ellos, pensados para el turista. De hecho, casi toda la gente empleada en Jeri vive en otras localidades vecinas, suponemos que debido a que no pueden permitirse tener una propiedad aquí. Nos dijeron que el precio de una vivienda oscila los 80.000-100.000 reales brasileros (el cambio a 1€ - 2,30BRL así que vosotros mismos…), pero no os imaginéis una gran casa ni mucho menos, aquí la construcción e instalaciones son bastante precarias.
Y cambiando de tema, ayer comenzamos las clases de kitesurf y, después de una clase de 2 horas, solo uno resiste! Jordi sí que continúa con el curso pero yo ya me he rendido. No es tan fácil como parece y el kite visto de cerca impresiona bastante. El problema es que tienes que tener control para dirigirlo y hacer bastante fuerza corporal (sobre todo de piernas) para sujetarlo y que no te lleve el viento donde él quiera, ¡y no caerte claro! Me tendré que buscar una alternativa más apta para mi condición física. En cuanto a Jordi, habrá que esperar a que comience con el kite dentro del mar (en las primeras clases tienes que aprender a controlarlo en la arena) para saber si es lo suyo.
De pinchos

miércoles, 19 de octubre de 2011

jeri en fotos

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Por aquí todo sigue igual, la misma tranquilidad que en días anteriores. Ya que estamos en el paraíso de los surferos, ayer empezamos a buscar escuelas de kitesurf que nos hicieran una buena oferta. Y como el mundo es un pañuelo, después de 2 minutos chapurreando el inglés con un monitor de kite, nos dimos cuenta que el tío era catalán. Rafa y Miquel son dos chicos de Girona que tienen una escuela en Jeri y que nos ofecieron un 2x1...suponemos que la tierra ayuda. Así que en breve comenzaremos las clases, a ver si  nos aguantamos en la tabla!!! 

Os dejamos las primeras fotos para ir abriendo boca.

Subiendo la duna

jo també

Niño capoeiro



Maestro de yoga





Aahhhhhhhhhhhhhh!!!



ufffffff por una foto!!!




Duna posto do Sol